Declaración de la Corriente Social Cristiana
La muerte del papa Francisco ha hecho evidente una realidad: el carácter global
de su
liderazgo esencialmente moral y religioso. Lo acredita, por ejemplo, que
dirigentes políticos de entornos y formas de pensar tan diferentes como Trump
y Sánchez, Isla y Ayuso, hayan coincidido en establecer tres días de luto oficial
por su muerte. Queremos recordar, asumiendo las características específicas del
pontificado de Francisco, que algo parecido sucedió con la muerte de otro papa
que, con carácter poco habitual, la Iglesia Católica declaró santo: Juan Pablo II. Y
es que, junto a las singularidades de cada líder católico, los hechos también
demuestran la fuerza de la institución en nuestro tiempo, su carácter de
referente. No hace falta ser un experto en historia para señalar que hoy el papado
tiene más fuerza y proyección mundial que hace cien, doscientos o más años.
força i projecció mundial que fa cent, dos-cents o més anys.