Apreciado/a amigo/a de La Corriente:
La familia es, para todos nosotros, un elemento central, por no decir el más importante. Sin embargo, incluso partiendo de esta premisa, a menudo no somos lo suficientemente conscientes de su enorme incidencia en todos los ámbitos de nuestra vida. Obviamente, tenemos claro cómo influye en la consecución de la felicidad y la realización personal, pero, por ejemplo, no siempre percibimos cómo resulta decisiva para mantener el actual estado del bienestar y, aún más, cómo actúa como un elemento determinante para el buen funcionamiento de la economía. Si nosotros, defensores de la familia, no tenemos una visión completamente integrada de su valor decisivo e insustituible, imaginaos la importancia que le otorgan aquellos que nos gobiernan o la cultura hegemónica actual, que, precisamente, se construye en oposición a la familia.
Por ello es fundamental unir esfuerzos, sumar voluntades e impulsar una gran ofensiva para que la familia se convierta en el centro y eje de todas las políticas públicas.
Hace unos años publiqué el libro Una nueva teoría de la familia. Las funciones de la familia en el crecimiento económico y el bienestar , donde analizaba su papel desde el punto de vista de las funciones que desarrolla.
El próximo día 30, en el marco del curso de Doctrina Social de la Iglesia, trataré el tema de “La familia”. Lo haré identificando los parámetros que la caracterizan y promueven desde el punto de vista de esta doctrina, incorporando la novedad de analizar cómo la familia funciona en términos concretos para sostener el estado del bienestar y contribuir a un buen desarrollo económico. También mostraré, con datos empíricos, cómo el modelo de familia clásico —el matrimonio entre un hombre y una mujer con hijos— es el que integra todas las dimensiones, desde la cultural hasta la económica.
Y termino recomendándote que leas la declaración de La Corriente sobre una proposición de ley titulada Ley de garantía y protección de los derechos fundamentales frente al acoso derivado de acciones judiciales abusivas, impulsada por el Gobierno a través del grupo parlamentario socialista. Se trata de una proposición de ley orgánica que pone en riesgo la calidad democrática y degrada el Estado de derecho. ¡Ayúdanos a difundirla entre tus contactos y tus redes sociales!
¡Paz y bien!
Josep Miró i Ardèvol
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LA CARTA SEMANA
DE JOSEP MIRÓ I ARDÈVOL
